Por un clavo

– Tengo que reconocer, Pepa, que algunas veces tienes unas ideas brillantes: la de adquirir un carro como ayuda para nuestro trabajo ha sido magistral. – No sé, Mariano, pero algo me chirría… Empiezo a pensar que no estaba del todo lúcida cuando se me ocurrió este plan. – Pues…

Un deseo

Hasta hace bien poco decía que septiembre era un mes para nacer, para llegar a este mundo, para ver amanecer… Y por esos designios del destino que te sorprenden y golpean cuando menos te lo esperas, hoy también puedo decir que septiembre es un mes para morir, para decirle adiós…