Estoy desesperada. Llevo un año sin trabajo y los pocos ahorros que tenía se me están terminando… Los recibos del alquiler, la luz y el gas se me están acumulando y no veo cerca una posible salida.
Como no encuentre pronto un trabajo, me veo en la puñetera calle, mendigando para poder sobrevivir…
Por vigésima vez, me acerco a la oficina del paro, para ver si hay alguna oferta de trabajo y cuál es mi sorpresa, cuando me dicen que hay una vacante. Es en el departamento de servicios, pues la muerte se murió de agotamiento y estrés. Necesitan cubrir esa plaza con máxima urgencia, ya que el tránsito entre este mundo y el otro está paralizado.
Requisitos solicitados a los candidatos de la plaza:
- Una buena preparación física, ya que hay usuarios que no están muy por la labor de hacer el cambio de mundo y no se descarta tener que utilizar la fuerza.
- Conocimientos de psicología, don de gentes y dilatada experiencia en trato social (también se valorará ser un poco caradura), ya que el posible cliente intentará engañar y sobornar con todo tipo de artimañas y astucia con tal de no realizar el traslado.
- Idiomas. Cuantos más mejor, ya que desde el lío de la Torre de Babel, muchas son las lenguas que habla la humanidad. Aunque si te soy sincera, si no te entienden mucho mejor (sin ánimo de desanimar). Ya te irás dando cuenta de que no caes muy bien y el recibimiento a tu llegada siempre es un portazo en las narices.
- Permiso de conducir. No importa de qué modalidad, pues debido al estado en el que se encuentran cuando les llega su hora, no tiene ninguna relevancia la comodidad.
- Conocimientos de leyes, para leerles sus derechos y obligaciones antes de pasar al otro lado y para que hagan testamento. Ya te indicaremos el beneficiario o beneficiarios en favor de los que deben testar (como comprenderás, mantener este servicio por toda la eternidad tiene un coste muy elevado).
Se debe informar al candidato de que, por la crisis perenne en la que nos encontramos, obviaremos los rituales de despedidas, flores, música, etc. Que lo hagan antes de salir de casa. La eficacia y la rapidez serán tu premisa; si no, corres el riesgo de que se te formen grandes atascos.
Si después de todo esto, te queda un mínimo de delicadeza, les tienes que informar de que no se puede volver, ni comunicarse con nadie de aquí. Es el precio que hay que pagar por todos los placeres y el bienestar que encontrarán en el nuevo mundo. Si se filtrara información, todas las personas se querrían cambiar y el presupuesto del estado no llegaría para todos. Mejor que aquí sigan pensando que lo de pasar a mejor vida es un vil y cruel sarcasmo.
¿Le interesa cubrir la plaza vacante? “No sé, espere, que me lo voy a pensar”.
El sueldo es a convenir. Vida eterna hasta que quiera dimitir. Uniforme, guadaña, piedra de afilar y ordenador de la empresa, a su servicio siempre los tendrá.
El horario, libre. Cualquier hora será buena para recoger y trasladar y para las funciones de selección, también puede teletrabajar.