Tres filósofos y un sabio,
Carmen, Bárbara y Alfonso.
Tres filósofos en un valle estaban
y pensaban y discrepaban
cómo a la cima de una montaña llegar…
Ninguno decía que no podía,
pero sí cuestionaban y planteaban
los obstáculos que encontrarían.
Alfonso decía…
yo con fuerza, coraje y valentía he de subir
y un poco de celofán,
para pegar las grietas que surgirán.
Bárbara decía…
no, no, esperad,
yo voy a pensar con tranquilidad,
vamos a mirar y sopesar
no vaya a ser cosa que tropecemos y resbalemos
y tengamos que volver a empezar.
Es una ardua tarea que hay que afrontar y estudiar
para a buen fin llegar.
Y Carmen decía…
estoy un poco perdida y aturdida,
esto del risperdal…
aunque algo tengo,
creo que es poco para llegar
a la cima de la montaña y disfrutar.
Creo que voy a preguntar,
la gente es muy sabia y me orientará,
y luego yo decido qué utilizar.
Los tres filósofos Carmen, Bárbara y Alfonso sabían
que detrás de ellos, en la oscuridad,
un sabio había que ayudaría, tiraría y jalaría,
porque él ya arriba se encontraría.
¿QUIEN SERÁ?
Un padre y esposo gruñón y refunfuñón,
pero que le tienen adoración y admiración.
Si juntáis la fuerza, el coraje, la valentía y el celofán
con los consejos y sabiduría de la gente del lugar
y con Bárbara que tiene que pensar y sopesar el cómo llegar…
Los tres filósofos y un sabio unidos,
seguro que venceremos
y llegaremos a esa montaña,
que es nuestra vida unidos.
Son cuatro estilos muy diferentes,
creativos e imaginativos, con un mismo fin con el que cumplir,
vivir una vida, que es nuestra vida, tan particular…