SĂ, eso fue lo que dijo mi mente, harta de sentirse ninguneada, reprimida, no escuchada… EstallĂł, y lo hizo con tal virulencia, que se llevĂł todo por delante, al mismo tiempo que creĂł un nuevo apartado en este tan complicado cerebro, una secciĂłn que deliraba y que llegĂł para quedarse.…